Bastón de policía
Desde el inicio de las civilizaciones, las grandes ciudades que iban surgiendo alrededor del mundo debían contar con un cuerpo que mantuviera el orden e hiciera valer las leyes que se dictaban.
Por lo mismo, los cuerpos policiacos debían contar con ciertos accesorios que les pudiesen apoyar controlar cierto tipo de situaciones. Si bien la historia del batón policial (o también llamado “macana”, “tonfa” o “tolete”) es muy reciente, este objeto tiene su historia para poder surgir.
La historia del bastón policial comenzó en Asia. Esta era un arma utilizada en China y Japón que posteriormente sería llamada en tiempos modernos como PR-24 y hecho polietioreno. Antes de sufrir la transformación como un arma, la también conocida “tonkwa” fue un asa de madera que hacía girar la rueda de un molino, aunque también era una herramienta que se utilizaba para sembrar hortalizas.
Ya en funciones como un objeto que servía para provocar daño y defenderse, el uso de “tonkwa” se enseña en el Kobudo. Esta arte marcial se enfoca en utilizar armas antiguas como defensa, ya sean hechas de metal o de madera.
Este artefacto funciona como una extensión de los puños y están hechos para realizar un daño que pueda neutralizar a una persona bajo defensa personal. En Europa, el uso de este accesorio policial comenzó en el siglo XIX, pero fue hasta inicios del siglo XX en el uso del bastón se comenzó a normalizar en las unidades policiales.
Ahora, es bastante común observar a policías por las calles con estos batones como arma disuasiva y de combate cercano, así como una herramienta eficiente para sometimiento y sujeción de atacantes. Además de llevar un arma de fuego, los agentes de la ley deben optar por no solo tener un arma de largo alcance.
Sin duda el bastón ha tenido grandes cambios a lo largo de la historia y su evolución ha servido para que las unidades policiales.